Seguidores

martes, 25 de mayo de 2010




Los niños no tienen maldad, los niños no saben mentir, los niños no defraudan, simplemente son niños. Corren, ríen, cantan, juegan, con esa felicidad tan característica de ellos.
La sonrisa de un niño puede alegrarte el día.
Un abrazo de su parte puede darte calor en el pecho por horas, aunque solo haya durado 3 minutos.
Jugar con un niño puede hacerte sentir pequeño otra vez.
Hablar con un niño te hacer ver cuanta paciencia tenés.
Pero yo no quiero que un niño me sonría, yo quiero sonreír y alegrarle el día a alguien. No quiero que un niño me de un abrazo, quiero darlo yo y brindar ese calor. No quiero jugar a ser pequeña, quiero hacer sentir pequeño a otro. No quiero que un niño ponga a prueba mi paciencia, quiero poner la de otro a prueba,
Simplemente, quiero volver a ser pequeña, hacerte reír, darte calor...

No hay comentarios:

Publicar un comentario