Seguidores

lunes, 16 de agosto de 2010

Cuesta aceptar, cuesta creer, cuesta entender... que hace 10 años era una nena, que ahora soy un "adulto responsable". Miles de alegrías vividas que quedan en el pasado, algunos cuentos que dejaron de ser contados. Películas que traen recuerdos y canciones que nos causan anhelo, anhelo de aquello que no está, de aquello que se quedo en el tiempo, y que no va a volver. Haber reído es un consuelo, hoy en día me sirve de soga y gracias a ella, sigo tirando de un extremo para atraer un poco de voluntad. De quemar etapas me considero una experta, pero viví a mi tiempo lo que era necesario para mantenerme hoy en día bien despierta. Aquel brillo de picardía que se fue convirtiendo en una filosa boca, aquel canto infantil que se convirtió en un 'boludo', porque si, hay que crecer, y con el crecimiento viene la estupidez. Ahora es cuando me gustaría volver a ser niña, pero debo comprender y al fin aceptar, que siendo grande también puedo disfrutar. Crecer es saber que todavía puedo reír con libertad, crecer a pesar de lo que digan los demás. Tal vez costó entender que no todo se trata de seriedad, de una vez por todas puedo ver la realidad. Ya tuve mi tiempo, ya tuve esa etapa, es hora de sacarle jugo a lo que viene y mantenerme a raya, nada de vivir en el pasado, menos aferrarme a algún futuro, simplemente vivir siendo consciente de que este es mi camino por el mundo. Nacer, vivir, morir... creo que puedo agregarle un par de cosas más.



1 comentario:

  1. Voy a hacer un comentario creo que muy colgado. Pero me hiciste acordar a el secreto de tus ojos, cuando dicen que hay que vivir el presente y no pensar en lo que pudo haber sido, que sino tenes miles de pasados y ningún futuro. Bueh, te la dejo picando (¿) ponete caladril. Te amo Pez :B

    ResponderEliminar