Eso que a veces me hace llorar

¿Qué es lo que más anhelas, lo que más extrañas y lo que más queres?
Lo que más anhelo... Dos años atrás se encuentra lo que más anhelo. Lo que más extraño casualmente es lo mismo, y lo que más quiero, que loco, también.
Tres de los mejores años de mi vida que no fueron así de buenos por casualidad. Fueron lo mejor porque vos estabas ahí. A veces sigo adelante sin problemas y hago como si fuera una mancha más en mi pasado, pero me resulta tan difícil no pensar en eso cada vez que te veo. Lo curioso es que nada terminó ahí, creo que hasta sirvió para fortalecer lo que ya habíamos construido y darnos otra mirada sobre la situación, nos demostró que realmente no era un juego. Sentarme en el aula y reírme no me cuesta en lo absoluto pero, no es lo mismo, porque faltas vos. Mirarte y que se te escape una carcajada mientras te miro con cara de circunstancia... Dios, era lo mejor! Reírnos de todo y de nada, entendernos sin siquiera mover un músculo, mi falta de tacto y tu falta de disimulación, mis chistes de cuarta y tu risa más que audible. Colegio, taller, viaje, casa, todo... compartimos todo, y si, lo seguimos haciendo pero no puedo evitar sentir ese vacío en el pecho cuando miro el aula y no te encuentro. Y pensar que un año y medio se me hizo eterno, y todavía me queda otro año y medio más. Te extraño ahí a mi lado, preguntándome si entendí algo, puteando porque no entendes, llorando de risa porque no paramos de delirar, dibujándonos las manos como si tuviéramos 5 años... No sé, siempre estás para mi, siempre que te veo sonrío recordando todo eso más que feliz, pero me faltas, y me vas a seguir haciendo falta hasta que le diga adiós al Fader. Después que dios te salve de mi hermana mía.
Te amo.