Y solamente levantarme para reírme de la desgracia, para reírme de mi, y acompañarme de vuelta a la cima.
(aprender a reírse de uno mismo es más fácil que llorar cada vez que el puente se nos desarma)
Se que si la subida se me complica, siempre voy a tener en la mano una botella de agua.
[No te asustes si me río como un loco, es necesario que a veces sea así]
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