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Nunca creí poder llegar a odiar a alguien sinceramente. Siempre hubo gente a la que no puedo ver ni en figurita, pero jamás tuve tal sentimiento, tanta ira, tanta bronca hacia alguien a quien ni siquiera conozco, que apenas tengo visto, y de quien ni recuerdo el nombre. Te metiste con una parte de mi corazón. Si tan solo pudiera cruzarme con vos... Te haría saber lo mucho que te desprecio, y no con palabras.

Siempre hay una primera vez para todo, inclusive para odiar.