Es cómico ver como la gente se engaña a si misma, se olvida de todo, pierde todo... ver como flotan en la nada, como se ponen una máscara en el corazón porque, no hay nada más fácil que disfrazar los sentimientos, incluso aquellos que creemos que nos sacan el aliento. Es increíble la rapidez con la cual uno se convierte en su peor enemigo, y no hay venganza que supere a la propia caída, cosa que hace la situación aún más entretenida.
Algunas veces hay que vivir, creer, reír, sentir, llorar y morir para poder ver la realidad y a veces ni alcanza, hay que destruir. Felicidad que a veces parece infinita, solamente es un cruel vistazo a nuestros errores, y créanme, pasa factura.
[Ok, realmente no me causa ni pizca de gracia ver esta situación en ciertas personas, pero resulta más fácil buscarle el lado cómico, después de todo... yo no los mato, se matan ellos. Con el alma me gustaría poder evitarlo, pero cuesta cuando soy uno de ellos.
Conozco a tantos... y vos sos uno]
"Y como en todo ser hay una cierta cantidad de maldad (por más mínima que sea, está) a veces lo hacemos personal, y solo deseamos que caigan, que sufran, y que griten a los cuatro vientos cada uno de sus deslices pero... ¿Qué es peor? ¿Desearles el bien a toda costa sin que sean conscientes de los daños y errores o desear que caigan y aprendan a jugar sin volver a fallar en el mismo tiro?"
Ojalá pudiera ser imparcial, pero no puedo sentir más que lástima.
[y ojalá pudiera compartir mi felicidad con ellos, pero se poner el punto final]
"Of our elaborate plans, the end. Of everything that stands, the end. No safety or surprise, the end. Ill never look into your eyes...again."
De todos modos, luego de un final, hay otro comienzo.
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