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lunes, 12 de julio de 2010

El que sea capaz de olvidar, que tire la primera piedra.

Escuché miles de veces ese conocido "no te arrepientas, lo hecho, hecho está, no tiene sentido tener ganas de tirarse para atrás cuando ya te mandaste para delante, no te arrepientas nunca de lo que haces". De todos los que me lo dijeron, ninguno lo cumplió, ni lo cumplen, y dudo muchísimo que en algún momento sean capaces de no arrepentirse de alguno de sus actos.
Hoy me arrepiento de las malas elecciones, de las malas decisiones, de haber hecho tanto daño, de estar acá sentada sin hacer nada que cambie las cosas, refugiándome en un "no puedo hacer nada". Me arrepiento de haber elegido a la persona equivocada, me arrepiento de darme cuenta tarde (como siempre) que esa persona no vale nada, ni es lo que yo creí que era. Me mata saber que pude haber hecho feliz a más de uno, y sin embargo lastimé y me terminé lastimando yo en el camino. Si pudiera agarrar una goma y borrar un par de cosas, un par de personas, un par de sentimientos, algunos días, algunos meses, uno, dos o tres años... Si así fuera, si pudiera borrarlo, la entrada del día de hoy contaría una historia muy diferente, tal vez... tal vez un "feliz x meses".
Revotando entre la fantasía y la realidad, cantando esa canción que me identifica, tomando un café que con su espuma dibuja un camino, sentada, esperando ver llover, mirando el cielo sin mirar. No hay con quién aliviar mis culpas, no tengo a nadie para pedir perdón (a nadie a mano para pedir perdón). Necesito sacarlo, necesito escupirlo, necesito escribirlo en un papel y tirarlo en la calle para que se lo lleve el viento.
"Perdón"
[23 años, me perdí 5 pero siempre estuve...siempre.]
Mis días son cambiantes, mi humor se asocia de vez en cuando con el clima, mi vida transcurre sobre una montaña rusa, mis emociones no se llevan bien y las peleas se hacen constantes en mi cabeza. Sueños que se convierten en pasadizos, laberintos que se convierten en viajes, y acertijos que terminan en un museo. "¿Sos feliz?...Miralo de esta manera, sin felicidad, la vida no es vida, y me considero lo suficientemente viva como para decir que tengo mi pequeña dosis de felicidad. No es suficiente, pero es normal en el ser humano querer más de lo que tiene sin apreciar lo que ya posee. En otras palabras, si, soy feliz, no importa la proporción, no importa lo malo, lo bueno, los desvíos y los aciertos, seguir viva debería darme un poco de gozo y lo hace."
Te lo dije una vez, te lo digo dos y posiblemente tres veces más. Quizás me arrepienta de muchas cosas, pero no de esto. Sonará triste, y seguramente parezca desesperado, pero de una manera u otra agradezco ciertos aspectos de esta situación que me ayudaron a apreciar algunas cosas. Yo me quedé sin el pájaro en la mano y de paso miro a los mil volando, pero algún día lograré tenerlo en mi mano (y pensar en los errores del pasado para no tirar al pájaro lejos de mi palma)
[Posiblemente escriba ese perdón en un papel, lo decore con alguna hoja, le escriba un "Feliz cumpleaños" junto a una torta mal hecha, un "te amo" y un corazón deforme, para luego doblarlo en 6 y tirarlo al viento. Vaya a donde vaya, llegue a donde llegue.]


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