Seguidores

domingo, 1 de agosto de 2010

Una cita con el psicólogo

"¿Qué fue lo primero que has hecho hoy?"
"Recuerdo haberme asomado a la ventana, mirar al cielo y reparar en una niña que andaba en bicicleta por la calle."
"¿Por qué le prestaste más atención a aquella niña que a algún otro detalle del paisaje?"
"Porque me es un paisaje conocido, y la niña me pareció fascinante."
"¿Puedo preguntar por qué?"
"Me llamó atención su sonrisa, me transmitió... serenidad. Parecía muy compenetrada en su bicicleta sin importar lo que el resto esté haciendo a su alrededor. Envidio la capacidad de poder enfocarse en una sola cosa."
"Pero es una niña, por eso puede hacerlo."
"¿Acaso está mal querer ser una niña? De todas formas, solo quiero poder enfocarme en una sola cosa, no en los miles de pensamientos que asoman a mi mente cada vez que despierto, o cada vez que mis ojos se dirigen a algo en particular. Un niño al ver una hoja solo ve eso, una hoja. Yo le miro la forma, el color, pienso de donde vino, si está en el piso me pongo a pensar de qué árbol pudo haber caído y ahí es cuando pienso también en el árbol, luego en los tipos de árboles, y para cuando termino de conectar todo ya tengo 50 objetos diferentes en mi cabeza... No veo tan injusto el querer tener la capacidad de enfocarse en cierto elemento, persona, etc."
"Pero la envidias."
"Podría decirse que sí. Ya sé que la envidia no es sana."
"Tampoco es que sea mal intencionada, podría ser peor."
"Cualquier tipo de envidia es mala, no necesito un doctorado en psicología para saberlo, soy consciente de eso."
"¿Qué pensaste luego de dejar de observar por la ventana?"
"Que podría estar con mis amigos, pero me quedé en mi casa por mantener vivo aquel sentimiento que guardo desde que soy capaz de razonar. Supongo que después de aceptarlo viene el arrepentimiento, no tendría que haber esperado cosas imposibles, más cuando las experiencias le ganan por goleada al corazón."
"No vino ni llamó ¿Verdad?"
"No, ni vino, ni llamó, ni nada. Pero me ilusionó, con eso me basta. Había un poema... no lo recuerdo muy bien pero la idea principal la recuerdo muy bien, sangre de mi sangre. Suena tan trágico que me da gracia. Suelo ver la tragedia como una comedia muchas veces, no hay razón para hacer al mundo más turbio de lo que ya es."
"Te das cuenta de que sonas como toda una hippie, una pacifista empedernida, aquella típica mujer de los años 60 que emprendía su camino en busca de sus ideales de amor y paz. Es muy curioso, pero no te comportas como tal."
"Nunca me lo habían dicho. Es... complicado. Mantengo vivos en mi algunos de esos ideales pero soy capaz de razonar que hay una determinada cantidad de cosas que son imposibles. La paz es un concepto tan abstracto y tan tergiversado. Mi paz no es la misma que la de mi vecino, es tan raro. A veces también trato de mantener estos pensamientos ocultos, digamos que hoy en día soñar con un mundo de color rosa ya no tiene el mismo peso que hace 20 años atrás."
"Te importa lo que digan los demás."
"Tengo que sobrevivir."
"Estas al tanto de que eso es algo que te impones por el solo hecho de no mostrar lo que realmente pensas ¿No?"
"Si, soy muy consciente de que también censuro todo lo que digo."
"¿Y lo estás haciendo ahora?"
"No me sirve de nada, sos psicólogo."
"Podrías mentirme tranquilamente, tenés perfil de buena mentirosa, o por lo menos lo haces con vos misma."
"No tiene caso, siempre quise ir al psicólogo pero mi mamá se empeña en que no lo necesito. Creo que dentro de todo el poder admitir mi locura es algo sano dentro de lo insano."
"Quiero que me contestes algo muy sinceramente... ¿Te das cuenta de que no hablas como una adolescente, verdad?."
"¿Es que hay algún estereotipo absurdo de como debemos reaccionar los adolescentes a un cuestionario? Si, me doy cuenta. En realidad veo que no hablo como un adolescente común, pero lo soy, hay un par que son capaces de entdenerme y no por eso dejan de ser jóvenes de 17-18 años."
"No esperaba que me respondas eso, pero es un buen punto. Tengo entendido que te criaste en un ambiente de gente mayor. ¿Cómo se te hizo aquella crianza tan particular?"
"¿Particular? No sé, fue algo común para mi. Dudo ser quien soy sin aquella base así como también estoy segura de que sería un ser menos complicado aunque tal vez más malcriada e influenciable. Uno le toma el gustito a ir en contra mano. Mirar la nube mientras todos miran la lluvia tiene su lado bueno."
"¿Crees que sos feliz?"
"¿Crees que soy infeliz?"
"No es sano que contestes con preguntas, se que sos capaz de responder correctamente, no te desvíes."
"Si, lo soy y mucho. Podría tener menos de lo que tengo y sin embargo estaría bien. Tengo todo lo que me es vital y más."
"Conformista."
"En realidad no, siempre quiero más, pero se apreciar lo que tengo. No soy de esas personas que no valoran lo que tienen hasta que lo pierden, trato de poner de mi pasión en cada nuevo elemento que entre a mi vida.
Si, soy conformista, me divierte darte vueltas."
"Te divierte darle vueltas a las personas en general, te gusta que se esfuercen con vos."
"Si."
"¿No te da problemas?"
"Ya me los dió, perdí mucho por hacerlo. Será por eso que estoy haciendo el intento de abrirme a los demás."
"Parece como si hubieras sufrido mucho, como si esperaras que alguien te salte de atrás a clavarte un puñal."
"Es que lo espero, pero creo que ya pude separar quien me va a saltar encima y quien se va a interponer entre mi cuerpo y el puñal. Si, sufrí bastante, pero no más que otros que conozco."
"¿Siempre ponés a los demás por delante tuyo?"
"Si."
"¿Por qué?"
"Llamalo instinto protector, no sé... me hace bien tratar de cuidar a la gente que me rodea, igual soy consciente de que no siempre puedo hacerlo."
"No mucha gente es capaz de hacerlo."
"No mucha gente puede hacerlo, pero yo no soy capaz de hacer muchas cosas que seguramente ellos si."
"Otra vez."
"Jajaja, si, perdón. Tengo un cd grabado en mi cabeza. Creo que es tiempo de cambiarlo."
"Parece que te analizaras vos misma, como si estuvieras al tanto de todo lo que te pasa, y sabes realmente que es lo que está bien y que es lo que está mal. No necesitas un psicólogo, vos misma pareces poder analizarte más que bien."
"Es bueno tener a alguien que te escuche y te remarque tus errores."
"¿No te da bronca que te remarquen tus errores?"
"No, todos tenemos errores, si alguien se compadece y me dice cuales son es un alivio, el alivio de saber que contas con alguien que está ahí para ayudarte a mejorar algunos aspectos de tu vida... Muy pocos me los dicen, y estoy más que agradecida con ellos."
"Muchas gracias por ayudarme en el trabajo."
"No, gracias a vos, me hace bien hablar de vez en cuando con alguien, se siente bien."

[Había un par de cosas más pero lo acorté, era demasiado largo. Después de todo... Podría estar peor ¿No?]

No hay comentarios:

Publicar un comentario