Seguidores

martes, 2 de noviembre de 2010

Esa sensación que nos agarra a veces, cuando nos damos cuenta de que nos replanteamos demasiado el pasado, no tenemos en cuenta el presente, y nos armamos el futuro... una sensación que nos hace preguntarnos ¿No estaré desperdiciando mi tiempo?
Cuando era chica y la gente me decía 'Disfruta la vida, se pasa volando', no les creía, ya que para mi, los días eran eternos y los años, ni te cuento. Y ahora de grande me doy cuenta de lo ilusa que fui, pensando que mi vida sería interminable, que no era necesario vivir con pasión cada minuto, cada instante. Ahora de grande, cuando no soy consciente de los días, ya que estos se me pasan volando, me doy cuenta de lo tierna que resulta la ignorancia de un infante, y luego, me pregunto que será aquello que hace inevitable que los seres humanos vivamos rebuscando en nuestros pasados, y aquello que nos hace querer armar nuestro futuro, sin saber si mañana el sol asomará por la ventana. No importa, ante cualquier suceso, nosotros ya pensamos nuestro futuro y eso, es inevitable.
¿Y el presente? Queda opacado por todo lo que hicimos mal y por todo lo que vamos a arreglar, pero jamás por lo que estamos haciendo (y menos que menos tener en cuenta si está bien o mal)
Podría jactarme de decir que no hago eso, y muchos de ustedes podrían hacerlo también, pero del dicho al hecho hay un largo camino, y de la verdad a la mentira, el camino se hace tan corto a veces...
También podría vivir el presente, proponérmelo y punto, pero seguro no lo cumpliría, o viviría pensando en tener en cuenta mi presente, y acá es cuando el pensar es lo que se critica. Por eso simplemente me pregunto ¿Qué será aquello que nos hace rebuscar, omitir e inventar?
Sería provechoso decir que es culpa del razonamiento del cual fuimos dotados.
[Pero sería mejor aún decir que es la culpa, de aquello que erramos, o de aquello que hicimos bien y tal vez no supimos disfrutar, y el deseo ardiente de poder enmendar ciertos hechos con la seguridad que te da creer que vas a poder llevar tu mundo al mundo]
A veces, sueño con mi futuro y veo mi presente.
Vivirlo hace que mi futuro no sea una neblina, lo construye.

Y otras veces, odio ser un ser racional.
Quiero ser un perro.

2 comentarios: