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sábado, 15 de septiembre de 2012

jueves, 9 de agosto de 2012

Los dos de siempre.

-¿Qué hora es?-
-...-
-¿Hola?.-
-...-
-Hora por favor.-
-La de siempre.-
-No tiene lógica.-
-¿Y qué lógica tiene que preguntes la hora? A mi tu planteo me parece igual de disparatado.-
-Tiene la lógica de saber en qué momento del día me encuentro, no me parece ilógico, me baso en las horas para acomodar mi vida.-
Sus miradas se cruzaban incesantemente. Esos ojos chocolates perseguidos por el horario brillaban con el fulgor de la duda, mientras aquella mirada de bosque se iba tiñendo de de decepción.
-Me gustaría saber que es lo que no entendes, no soporto esa mirada.- dijo el chocolate.
-No entiendo como es que no te alcanza con seguir al día, mirá el cielo, calculá en que momento de tu vida estás.-
-Eso definitivamente va a ayudarme a llegar temprano a mis obligaciones, tiene tanta coherencia como yo paciencia. No era una pregunta tan elaborada.-
-Y así es como dejás que tu vida pase, dejando que el tiempo gobierne hasta tu paciencia. Mirá tus manos, no dejaron de moverse desde que formulaste la pregunta. ¿Es necesario vivir con un reloj en la garganta?- El bosque posó su mirada en el techo como si fuera el mismísimo firmamento.
-Todos necesitamos un reloj en nuestras vidas.-
-Todos necesitamos que el reloj no sea nuestra vida. Ahora pregunto ¿Que es lo que tenías que hacer? Nuestra charla lleva más de 15 minutos. ¿Era realmente necesaria la pregunta?.-
El chocolate se congeló de repente. Una espesa niebla cubrió cualquier respuesta que se pudiera haber formulado en su mente.
-¿Ves? Es la costumbre de sentirnos atados a algo, es la necesidad de estarlo.- El bosque volvió a posar sus pequeños ojos en el chocolate. Y al fin, sonrió.- Que no te mate el tiempo, que no te obligue a seguirlo.-
-Vivimos en una sociedad donde el tiempo vale oro, obviamente debo cuidar de el.-
-Y también vivimos en una sociedad en la cual la gente se mata por la falta de éste. Morí.-

martes, 7 de agosto de 2012



Volvé a consolarme, volvé a distraerme.
[Que baile el preludio una noche más. Por las almas desconsoladas, por los infelices de siempre... y por los que aún no perdieron la fe.]
De ustedes dependemos.

lunes, 6 de agosto de 2012

Heaven, what the hell would I do in that place without you?

domingo, 13 de mayo de 2012

El país...

Soy como Alicia en el país de las maravillas.
Caigo en el pozo de la mismísima malicia.
Lloro pequeña ante la locura.
Me hago tan grande que desaparezco del mapa (yo soy el mapa)
Y veo al conejo corriendo a lo lejos, lo sigo, lo agarro y lo abrazo al vuelo. La blanca esperanza en sus ojos veo. El blanco cuchillo que empuña es el reflejo de mis propios miedos.
Soy como Alicia en el país de las maravillas, y me mato el conejo del país de las realidades.

sábado, 7 de abril de 2012

Somos producto de aquello a lo que siempre tuvimos miedo.
Somos sonrisas sinceras destinadas al mismísimo infierno. 
Somos tierra y cielo, agua y fuego, vida y muerte. 
Somos todo... menos lo que nos proponemos.
(Sonreí, por algo será)

miércoles, 1 de febrero de 2012

Me considero, en este momento, un ser mediocre. Una persona vacía, que lo único que busca es escapar de sus problemas y obligaciones, una persona que trata de estar lo menos posible en su hogar para que su mente no le juegue malos trucos.
Un ser pesimista, amargado, deprimido.
Si, deprimido. Ese es el termino. Soy un ser totalmente deprimido.
Y me río, porque es lo único que me mantiene viva en este momento, y lloro, porque es lo único que me recuerda lo que realmente siento.
Me peleo con mi cabeza, con los sonidos, con los lugares... todos ellos me recuerdan lo que quise, lo que quiero, y lo que siempre dije que iba a querer. Las paredes me encierran y se me caen encima, solo para mostrarme aquello de lo que huyo día a día.
Detesto no reír con libertad.

Y detesto todo aquello que me recuerda día a día que mi viejo está muerto. Trucos de la mente, agujeros en el alma.

viernes, 27 de enero de 2012

Y es la noche la que trae la melancolía, el dolor de la mente, el alma y la vida. Es saber que se cae (que me caigo) y que aún queda tiempo para ver si estoy vivo o asumir que estoy muerto.
Tal vez sea un demonio que me busca seguido, me habla de noche y me habla al oído. Ahí es cuando lloro y no encuentro sentido (se pierden las cosas, se pierden conmigo). 
Me miro... me miro al espejo y ya veo una sombra, un reflejo difuso, una mancha borrosa.
Ahí es cuando lloro y se hace de día, ahí es cuando me duermo...
y ahí me quedaría~

sábado, 17 de septiembre de 2011

De la cabeza


Dejá que la vida te de un respiro. Que te abracen, sentir el cariño...
Dejá de venderle cuentos viejos a tu cabeza.
El personaje ya está muerto y lo tuyo es el suicidio.
Que muera.
 [Matame]
Y es el fin de la película.

No es ella.
Soy yo.


Y que comience todo de vuelta, o que de vuelta sea lo mismo. Que sea lo que es, no lo que le han pedido, y que la sonrisa despierte al alma, esa que se vendió tan sola... esa que por sentirse acompañada se hundió en la deshonra.


[Que pedir perdón no de verguenza... hay que volver a eso]

domingo, 11 de septiembre de 2011



Quiero volver a ser Rouge por 11 días
Bariloche 2011

martes, 2 de agosto de 2011


Es verdad que adoro verte reír, que tus labios rellenos me dan ganas de vivir. Pero es aún más cierto que amo verte llorar, porque se que es en mis brazos donde consuelo esperas hallar.
Si sabré yo de consuelo, que dejo correr mis lágrimas y se muy bien a quien ir corriendo. Y no es a vos, no. Jamás a vos, que sangras por mi y reís por vos, que volas aunque el cielo esté gris, y cantas tapando otra voz.
Es así que espero ver el mar en tus pequeñas niñas y sentir el calor de tu fiel corriente, para vivir de nuevo, para volver a verte. Y sos vos de nuevo, el que se acurruca cual gatito entre las sabanas de seda, el que me mira a los ojos y ruega por piedad. Es ahí cuando enrollo el estambre para hacerte jugar, en mis brazos ya te tengo, no hay nada que pueda cambiar.
Y las niñas vuelven a sonreír y te vas.
Se que me encanta verte reír, pero… ¡Cómo disfruto verte llorar!
Porque volves, siempre volves a mi.
Y otro día me desangro de a poco, esperando que baje la nube de gozo. Y ya no bailo, porque espero la lluvia… saco los cuchillos y las uvas.
Y ahí estan mis pequeñas niñas, el arroyo vuelve a la vida.
Porque volves a mis brazos, volves y es de día. Y es de día y te aviso que en tus brazos no está mi vida.
Juguemos otro rato, alegremos a mis niñas.
Siempre me gustó oírte reír, pero… lamento admitir, y con gozo decir, que es el llanto de tu ser lo que a mi me pone en pié.
Hoy saco el estambre que ya está por la mitad, lo ruedo y lo ruedo esperando el temporal, que no viene, ni se siente y se que nunca va a llegar.
Porque las niñas se apagaron, ya dejaron de brillar y mi gato favorito se ahogo allí en la mar.



Me gustaría saber que le pasa a blogspot conmigo... sigo sin poder comentar otros blogs y ahora tampoco puedo seguir blogs. Debe ser porque posteo cada muerte de obispo y siente la indiferencia de su dueña, o simplemente internet me odia y las páginas se complotan para arruinarme la existencia.
Algún día volveré y comentaré.

jueves, 9 de junio de 2011

Mamá...

- Mamá ¿Qué es la vida?-.
-Lo que hacemos acá es la vida, mi amor- Contestó su madre un tanto perdida… ¿Cómo explicarle a una niña de 5 años lo que es la vida?.
- ¿Y qué es lo que hacemos acá?- Sus pequeños ojos miel miraban curiosos a su madre. Un travieso bucle caía sobre su frente y convertía su carita de ángel en un retrato a la picardía.
Tomándola en brazos y sentándola en su regazo, su madre dirigió los ojos al techo, preguntándose de que manera sería correcto explicarle a su hija qué es la vida. Con cariño y delicadeza tomó sus manos entre las suyas y se las llevó a la boca dejando en ellas un tierno y dulce beso. Uno de esos que solo saben dar las madres a sus pequeños hijos.
- Mi amor, cuando nosotros respiramos, caminamos, saltamos o jugamos, estamos viviendo. Todo lo que hacemos mientras tengamos los ojos abiertos y sigamos respirando, es vivir-.
Esos pequeños ojitos miel la miraron confundida y con un simple puchero demostró que no entendía lo que su madre pretendía explicarle.
- Entonces, cuando vamos a la cama a la noche dejamos de vivir por un ratito ¿No? Yo cierro los ojos cuando duermo y no se si respiro-.
-Eh… no amor, seguís respirando y los ojitos los cerras para que puedan descansar un ratito. Pero seguís viva.-
La niña hundió su cabeza en el pecho de su madre y suspiró frustrada. Se sintió perdida, tan perdida como la infante que era. Quería entender donde estaba y que hacía pero definitivamente debía esperar más.
- Entonces tengo que esperar. Como cuando le decía a papá que quería escribir y el me decía que cuando tome la sopa y sea más grande iba a poder escribir. Ahora si tomo la leche y me hago más grande capaz lo entiendo ¿No, mamá?-.
Aturdida y fascinada, la madre se quedo mirando fijo a su hija. ¿Cómo había llegado sola a esa conclusión? Iba a contestarle pero la pequeña abrió su boca preparándose para hablar.
-Cuando sea más grande te vuelvo a preguntar y vos me decís. Si soy más alta lo voy a entender seguro.- La pequeña se bajo del regazo de su madre y salió disparada hacia el patio, donde comenzó a jugar con su perro como si la conversación previa al juego no hubiera existido.
Sentada en la cocina, la madre entendió que aunque su pequeña hija crezca y pueda comprender una respuesta más compleja, no había respuesta que darle. Después de todo ¿Qué es la vida? ¿Viene con manual o hay alguna manera específica de vivirla? Contestarle algo que todavía no se pudo contestar a ella misma le parecía ilógico.
- Mi amor, no se qué es la vida, no se como continuarla, no se como vivirla… pero se que estoy acá y hago lo que me sale, lo que siento. Creo que nunca vamos a saberlo realmente, pero lo vamos a estar haciendo igual. Vamos a vivir, por puro sentimiento- susurró al viento aquellas palabras. Tal vez para no sentir culpa de no poder haber contestado a la pregunta de su hija. Tal vez para no seguir con esa duda carcomiéndole la mente.


Que lindo volver al blog después de taaaanto tiempo. Lamento no poder responder algunos comentarios, blogspot tiene problemas con mi persona y no me deja los comentarios. Cuando se decida a amigarse conmigo, responderé tranquilamente (:

jueves, 5 de mayo de 2011

Cuando cuentas cuentos...

“…

Me sentía sola, sentada en aquella inmensa habitación, escuchando el ruido de la lluvia… y sus gritos. Traté de poner atención en el libro que sostenía entre mis manos, pero me era prácticamente imposible. El dolor, la angustia, la ira acumulada en mi pecho estaban haciendo estragos en mi cuerpo. No soportaba más, ya no podía tener aquella esperanza infantil que me decía que todo iba a estar bien, ya era una mujer, y a veces las mujeres debemos aceptar que en algunos casos la esperanza es en vano.
Con mis dedos trate de secar el inicio de unas traviesas lágrimas que comenzaron a asomarse por mi rostro y, sin perder más tiempo, me levante para dirigirme al baño. Con mis pies descalzos sentí el filo de un alfiler que se encontraba en el piso y al mirar, observe la pequeña mancha de sangre que empezaba a formarse. No me importó, hay dolores más grandes es esta vida que una mísera gota de sangre.
Abrí la puerta con temor de ser oída, quise ser sigilosa y perderme en el ruido del ambiente pero fue prácticamente imposible. Las voces se hicieron cada vez más fuertes y en un abrir y cerrar de ojos los tuve frente a mi.
- ¿Y ahora qué? ¿Vos también vas a llorar? – Sus fríos ojos miel me miraban con rabia pintada en las pupilas.
- Andá para adentro que esto es entre nosotros dos. – Esos ojos verdes que tanto miedo me dieron durante mi infancia se dieron el placer de tratarme como un ladrillo más en la enorme pared.
Seguí mi camino hacia el baño y al llegar a la puerta, me aseguré de que sus voces estuvieran lejos de mi alcance. Entré y pude sentir mi pie resentido con cada paso que daba, la mancha de sangre había crecido y me miraba altiva desde abajo.
Cerré la puerta a mis espaldas y le puse el seguro, necesitaba sentirme segura en algún rincón de aquello que decía llamarse hogar. Tuve la necesidad de abrir la canilla y ver correr el agua y ahí, perdí la noción del tiempo y el espacio. Levanté mi cabeza hacia el espejo y observé mis ojos en el. Nada, allí no había nada. Era como mirar un paisaje devastado por el temporal, un edificio que en su demolición supo ver su triste final. Opacos, sin brillo, sin ganas de seguir mirando el horizonte. Aquel marrón chocolate ya no existía y en su lugar, predominaba aquel marrón oscuro que simboliza al bosque en ruinas.
Volé al pasado, me creí una niña por un rato. Volví a esa época en la que me era imposible entender las cosas en su totalidad y simplemente sonreía y pedía jugar un rato más. Volví a aquel tiempo en el que hacía carpas con las sábanas de mi cama y sentía que tenía mi propio hogar, donde mi madre me contaba cuentos y me padre no me hacía llorar.
Fui capaz de volver en si y por primera vez en años pude ser consciente del calor de las lágrimas recorriendo mis mejillas.
Lloré por mi, lloré por ellos, por la angustia y la amargura, por la ira y la locura. Llore por todo lo que debía llorar, pero lo hice sola. Porque sola crecí y sola debo continuar.
Me lavé la cara con mucho énfasis en los ojos, necesitaba aparentar felicidad o como mínimo, un poco de cordura. Saqué el seguro y abrí la puerta. Pude apreciar el silencio y al caminar hacia la cocina, me di cuenta de que el ya no estaba.
- Todo va a estar bien, tené un poco de fe. Las cosas van a cambiar.- Dijo dándome la espalda.
Me limité a tomar un vaso de agua y emprendí camino de vuelta a mi dormitorio. Al dirigir mi vista hacia el suelo, pude apreciar las pequeñas manchas de sangre en el, para recordarme que aunque lo desee con toda mi alma, aquello no fue un sueño.
Entre en mi cuarto y me senté en la cama, retomé la lectura de mi libro, o al menos eso pretendía.
Tené fe… tantos años buscándola y ya no la encuentro ni en mis propios ojos. Seguir leyendo era lo único que me quedaba.
…”


Cuando cuentas cuentos, mira cuantos miedos se alejan.

martes, 26 de abril de 2011

Al grano

Son cosas que no podemos evitar [a veces] pero de todas maneras debemos afrontar.



Hay tragedias que no deberían existir, dolores que no tendrían que surgir…


En términos generales, siempre hay algo que nos hace subsistir, aún con el agua en el cuello y el corazón a medio vivir. ¿Por qué desear la muerte si tenés algo por lo cual seguir aquí? El amor, cosa curiosa… sentimiento travieso sin razón ni retorno. Por más que duela y no de tregua, sin duda es el que más nos pone a prueba.


Esa mirada de alma a alma que solo entiende el que realmente lo siente, debe ser suficiente para borrar todo tormento y tribulación en nuestras mentes. Lo es.


Ese abrazo sin final que nos dice que vamos por más, la tímida caricia, la sonrisa.


El beso que devuelve el aliento al mismísimo muerto, esa mano que te guía, te acompaña, te cuida.


¿Realmente hay razón para seguir llorando? ¿Hay algo más fuerte que eso?


No lo hay, y si lo hay, el amor no existe… es solo un cuento mal hecho. Sin líneas ni fundamentos, sin palabras ni sentimiento. Un invento de la mente, una confusión nada coherente.






[Gente a la cual le cuesta admitir que el amor lo puede todo, borra la ira y la avaricia, el pasado, el dolor y la soledad]






Si no le gana, no es verdad

lunes, 28 de marzo de 2011

Y  lloramos  por  las  cosas  más  tontas  y  le  damos  tanto  valor  a  todo  lo  malo ,  pero no  apreciamos  ni  un  segundo  lo  que  se  nos  ha  otorgado.  Nada  vale  más  que  poder  respirar  por  la  mañana  y  sentir  que  aunque  esté  nublado,  el  sol  está  ahí  arriba.  Nada  vale  más  que  el  abrazo  de  un  amigo,  ese  que  te  hace  sentir  el  calor  más  puro  y  el  menos  dañino.  Nada  vale  más  que  escuchar  un  'te amo'  de labios  sinceros,  labios  que  te  sonríen  y  prometen  acompañarte  hasta  el  fin  de  los tiempos.  Nada  vale  más  que  reír  bajo  la  lluvia,  contagiando  la  risa  y  haciéndola  música.  Nada  vale  más  que  la  mirada  de  un  niño,  demostrándote  que  todavía queda  pureza  en  este  mundo.
Nos  alivia  la  sal  recorriendo  nuestras  mejillas,  pero  no  vale  la  pena  si  no  es  a causa  de  la  alegría.
No  vale  la  pena  llorar  cuando  sos  capaz  de  mirar  a  tu  alrededor  y  perderte  en  el paisaje,  cuando  al  caer  la  noche  los  sueños  nacen.
No  hay  nada  que  valga  más  que  estar  vivo,  solo  eso  merece  aquellos  puros cristales  de  agua... acompañados  de  una  sonrisa  pegada  al  alma.

'Honrar...la  vida'

jueves, 24 de marzo de 2011

Todo esta guardado en la memoria

No es un feriado normal, ni un día en el que el sol me de una grata bienvenida. Tampoco es uno de esos días en los que a la mayoría de las personas les gusta salir de fiesta o reír a carcajada limpia por la calle. Hoy es uno de esos días en los que nos preguntamos "¿Cómo pudo ser posible?", uno de esos días en los que recordamos el miedo, el dolor, la angustia...


Según wikipedia, es una explicación simple:

Proceso de Reorganización Nacional es el nombre con el que se autodenominó la dictadura cívico-militar que gobernó la Argentina entre 1976 y 1983 a partir de un golpe de estado que derrocó al gobierno constitucional de la presidente María Estela Martínez de Perón e instaló en su lugar una junta militar encabezada por los comandantes de las tres Fuerzas Armadas. Esta etapa, a la que suele referirse simplemente como "el Proceso", es considerada una de las más sangrientas de la historia argentina. Se caracterizó por el terrorismo de estado, la constante violación de los derechos humanos, la desaparición y muerte de miles de personas, el robo sistemático de recién nacidos y otros crímenes contra la humanidad. Un largo derrotero judicial y político ha permitido condenar a parte de los responsables en juicios que aún continúan su curso.



Según el pueblo, es otra cosa.

"¿Sabes cómo se siente perder un hijo, que desaparezca del mapa de un momento a otro? ¿Sabes como se siente perder tus ideales, tus esperanzas, en manos de un hombre decidido a fusilarte? ¿Te imaginas, tan solo por un momento, lo que es ir caminando por la calle con el temor de perder tu libertad en tan solo un instante? No, es imposible imaginarlo, es algo que solo puede aparecer en nuestras mentes si lo vivimos"

Me cuesta sentirlo, tuve la suerte de no vivirlo. Pero el dolor, de alguna manera, está.

Hace ya 35 años que nos pesa en la memoria el dolor de unas cuantas generaciones, hace ya 35 años que nos unimos al dolor de 30.000 familias que no tuvieron un cuerpo del cual despedirse.
Si, son 30.000 los secuestrados, torturados, asesinados... sin rastro, sin nada más que un nombre que nos ayude a recordarlos. Miles de madres buscando a sus hijos, marchando con sol y lluvia por una plaza desierta, buscando alivio en sus corazones, queriendo saber si sus seres queridos todavía respiran.
No se justifica, no hay nada en el mundo que lo justifique. ¿Realmente hay algo que pueda justificar la muerte de tantos? ¿Hay algo que vale lo suficiente como para dejar un rastro de saladas lágrimas a través de los años? ¿Algo tan sublime, como para que 35 años después nuestros ojos se sigan aguando? Según ellos, si. Un concepto de patria absoluta, oprimida y sumisa. Para ellos si valía la pena.
Algunos me dicen "¿Por qué te duele tanto, si no viviste en esa época?" Mi respuesta es muy simple "¿Te crees que un acontecimiento de esa magnitud no marca a una sociedad? ¿A un pueblo? ¿A un país?". Escuchar a mi mamá contándome como pudo escapar de ser secuestrada, hablándome de aquellos amigos a los que no volvió a ver nunca más. Siempre me hablaba de una de sus mejores amigas, se estaba por casar y se sentía realmente feliz por eso... pero su futuro esposo nunca volvió de la universidad, y esa mujer ni tuvo un cuerpo en el cual llorar. Me sigo preguntando ¿Era necesario?

Aviso que lo siguiente es un testimonio de tortura, y no va a ser muy lindo para muchos leerlo:

El 5 de abril de 1978, aproximadamente a las 22 horas, el Dr. Liwsky entraba a su casa en el barrio de Flores, en la Capital Federal:
«En cuanto empecé a introducir la llave en la cerradura de mi departamento me di cuenta de lo que estaba pasando, porque tiraron bruscamente de la puerta hacia adentro y me hicieron trastabillar.
Salté hacia atrás, como para poder empezar a escapar.
Dos balazos (uno en cada pierna) hicieron abortar mi intento. Sin embargo todavía resistí, violentamente y con todas mis fuerzas, para evitar ser esposado y encapuchado, durante varios minutos. Al mismo tiempo gritaba a voz en cuello que eso era un secuestro y exhortaba a mis vecinos para que avisaran a mi familia. Y también para que impidieran que me llevaran.
Ya reducido y tabicado, el que parecía actuar como jefe me informó que mi esposa y mis dos hijas ya habían sido capturadas y «chupadas».
Cuando, llevado por las extremidades, porque no podía desplazarme por las heridas en las piernas, atravesaba la puerta de entrada del edificio, alcancé a apreciar una luz roja intermitente que venía de la calle. Por las voces y órdenes y los ruidos de las puertas del coche, en medio de los gritos de reclamo de mis vecinos, podría afirmar que se trataba de un coche patrullero.
Luego de unos minutos, y a posteriori de una discusión acalorada, el patrullero se retiró.
Entonces me llevaron a la fuerza y me tiraron en el piso de un auto, posiblemente un Ford Falcon, y comenzó el viaje.
Me bajaron del coche en la misma forma en que me habían subido, entre cuatro y, caminando un corto trecho (4 ó 5 metros) por un espacio que, por el ruido, era un patio de pedregullo, me arrojaron sobre una mesa. Me ataron de pies y manos a los cuatro angulos.
Ya atado, la primera vez que oí fue la de alguien que dijo ser médico y me informó de la gravedad de las hemorragias en las piernas y que, por eso, no intentara ninguna resistencia.
Luego se presentó otra voz. Dijo ser EL CORONEL. Manifestó que ellos sabían que mi actividad no se vinculaba con el terrorismo o la guerrilla, pero que me iban a torturar por opositor. Porque: «no había entendido que en el país no existía espacio político para oponerse al gobierno del Proceso de Reorganización Nacional». Luego agregó: «¡Lo vas a pagar caro... !¡ Se acabaron los padrecitos de los pobres!»
Todo fue vertiginoso. Desde que me bajaron del coche hasta que comenzó la primera sesión de «picana» pasó menos tiempo que el que estoy tardando en contarlo.
Durante días fui sometido a la picana eléctrica aplicada en encías, tetillas, genital, abdomen y oídos. Conseguí sin proponérmelo, hacerlos enojar, porque, no sé por qué causa, con la «picana», aunque me hacían gritar, saltar y estremecerme, no consiguieron que me desmayara.
Comenzaron entonces un apaleamiento sistemático y rítmico con varillas de madera en la espalda, los gluteos, las pantorrillas y las plantas de los pies. Al principio el dolor era intenso. Después se hacía insoportable. Por fin se perdía la sensación corporal y se insensibilizaba totalmente la zona apaleada. El dolor, incontenible, reaparecía al rato de cesar con el castigo. Y se acrecentaba al arrancarme la camisa que se había pegado a las llagas, para llevarme a una nueva «sesión».
Esto continuaron haciéndolo por varios días, alternándolo con sesiones de picana. Algunas veces fue simultaneo.
Esta combinación puede ser mortal porque, mientras la «picana» produce contracciones musculares, el apaleamiento provoca relajación (para defenderse del golpe) del músculo. Y el corazón no siempre resiste el tratamiento.
En los intervalos entre sesiones de tortura me dejaban colgado por los brazos de ganchos fijos en la pared del calabozo en que me tiraban.
Algunas veces me arrojaron sobre la mesa de tortura y me estiraron atando pies y manos a algún instrumento que no puedo describir porque no lo vi pero que me producía la sensación de que me iban a arrancar cualquier parte del cuerpo.
En algún momento estando boca abajo en la mesa de tortura, sosteniéndome la cabeza fijamente, me sacaron la venda de los ojos y me mostraron un trapo manchado de sangre. Me preguntaron si lo reconocía y, sin esperar mucho la respuesta, que no tenía porque era irreconocible (además de tener muy afectada la vista) me dijeron que era una bombacha de mi mujer. Y nada más. Como para que sufriera... Me volvieron a vendar y siguieron apaleándome.
A los diez días del ingreso a ese «chupadero» llevaron a mi mujer, Hilda Nora Ereñú, donde yo estaba tirado. La vi muy mal. Su estado físico era deplorable. Sólo nos dejaron dos o tres minutos juntos. En presencia de un torturador. Cuando se la llevaron pensé (después supe que ambos pensamos) que esa era la última vez que nos veíamos. Que era el fin para ambos. A pesar de que me informaron que había sido liberada junto con otras personas, sólo volví a saber de ella cuando, legalizado en la Comisaría de Gregorio de Laferrère, se presentó en la primera visita junto a mis hijas.
También me quemaron, en dos o tres oportunidades, con algún instrumento metálico. Tampoco lo vi, pero la sensación era de que me apoyaban algo duro. No un cigarrillo que se aplasta, sino algo parecido a un clavo calentado al rojo.
Un día me tiraron boca abajo sobre la mesa, me ataron (como siempre) y con toda paciencia comenzaron a despellejarme las plantas de los pies. Supongo, no lo vi porque estaba «tabicado», que lo hacían con una hojita de afeitar o un bisturí. A veces sentía que rasgaban como si tiraran de la piel (desde el borde de la llaga) con .una pinza. Esa vez me desmayé. Y de ahí en más fue muy extraño porque el desmayo se convirtió en algo que me ocurría con pasmosa facilidad. Incluso la vez que, mostrándome otros trapos ensangrentados, me digeron que eran las bombachitas de mis hijas. Y me preguntaron si quería que las torturaran conmigo o separado.
Desde entonces empecé a sentir que convivía con la muerte.
Cuando no estaba en sesión de tortura alucinaba con ella. A veces despierto y otras en sueños.
Cuando me venían a buscar para una nueva «sesión» lo hacían gritando y entraban a la celda pateando la puerta y golpeando lo que encontraran. Violentamente.
Por eso, antes de que se acercaran a mí, ya sabía que me tocaba. Por eso, también, vivía pendiente del momento en que se iban a acercar para buscarme.
De todo ese tiempo, el recuerdo más vivido, más aterrorizante, era ese de estar conviviendo con la muerte. Sentía que no podía pensar. Buscaba, desesperadamente, un pensamiento para poder darme cuenta de que estaba vivo. De que no estaba loco. Y, al mismo tiempo, deseaba con todas mis fuerzas que me mataran cuanto antes.
La lucha en mi cerebro era constante. Por un lado: «recobrar la lucidez y que no me desestructuraran las ideas», y por el otro: «Qué acabaran conmigo de una vez»
La sensación era la de que giraba hacia el vacío en un gran cilindro viscoso por el cual me deslizaba sin poder aferrarme a nada.
Y que un pensamiento, uno solo, sería algo sólido que me permitiría afirmarme y detener la caída hacia la nada.
El recuerdo de todo este tiempo es tan concreto y a la vez tan íntimo que lo siento como si fuera una víscera que existe realmente.
En medio de todo este terror, no sé bien cuando, un día me llevaron al «quirófano» y, nuevamente, como siempre, después de atarme, empezaron a retorcerme los testículos. No sé si era manualmente o por medio de algún aparato. Nunca sentí un dolor semejante. Era como si me desgarraran todo desde la garganta y el cerebro hacia abajo. Como si garganta, cerebro, estómago y testículos estuvieran unidos por un hilo de nylon y tiraran de él al mismo tiempo que aplastaban todo.
El deseo era que consiguieran arrancarmelo todo y quedar definitivamente vacío.
Y me desmayaba.
Y sin saber cuándo ni cómo, recuperaba el conocimiento y ya me estaban arrancando de nuevo. Y nuevamente me estaba desmayando.
Para esta época, desde los 15 ó 18 días a partir de mi secuestro, sufría una insuficiencía renal con retención de orina. Tres meses y medio después, preso en el Penal de Villa-Devoto, los médicos de la Cruz Roja Internacional diagnostican una insuficiencia renal aguda grave de origen traumático, que podríamos rastrear en las palizas.
Aproximadamente 25 días después de mi secuestro, por primera vez, después del más absoluto aislamiento, me arrojan en un calabozo en que se encuentra otra persona. Se trataba de un amigo mío, comparñero de trabajo en el Dispensario del Complejo Habitacional: el Dr. Francisco García Fernandez.
Yo estaba muy estropeado. El me hizo las primeras y precarísimas curaciones, porque yo, en todo este tiempo, no tenía ni noción ni capacidad para procurarme ningún tipo de cuidado ni limpieza.
Recién unos días después, corriéndome el «tabique» de los ojos, pude apreciar el daño que me habían causado. Antes me había sido imposible, no porque no intentara «destabicarme» y mirar, sino porque, hasta entonces, tenía la vista muy deteriorada.
Entonces pude apreciarme los testículos...
Recordé que, cuando estudiaba medicina, en el libro de texto, el famosísimo Housay, había una fotografía en la cual un hombre, por el enorme tamaño que habían adquirido sus testículos, los llevaba cargados en una carretilla. El tamaño de los míos era similar a aquel y su color de un azul negruzco intenso.
Otro día me llevaron y, a pesar del tamaño de los testículos, me acostaron una vez más boca abajo. Me ataron y, sin apuro,.desgarrando conscientemente, me violaron introduciendome en el ano un objeto metálico. Después me aplicaron electricidad por medio de ese objeto, introducido como estaba. No sé describir la sensación de cómo se me quemaba todo por dentro.
La inmersión en la tortura cedió. Aisladamente, dos o tres veces por semana, me daban alguna paliza. Pero ya no con instrumentos sino, generalmente, puñetazos y patadas.
Con este nuevo régimen, comparativamente terapéutico, empecé a recuperarme físicamente. Había perdido más de 25 kilos de peso y padecía la insuficiencía renal ya mencionada.
Dos meses antes del secuestro, es decir, por febrero de ese año, padecí un rebrote de una antigua simonelosis (fiebre tifoidea).
Entre el 20 y 25 de mayo, es decir unos 45 ó 60 días después del secuestro, tuve una recidiva de la salmonelosis asociada a mi quebrantamiento físico.»



Bebés apropiados y entregados cual paquetes para ser criados bajo identidad falsa, personas que tuvieron que abandonar sus sueños y refugiarse en otros países. Madres que hasta el día de hoy, siguen esperando ver a sus hijos entrar por la puerta. Adolescentes que no tuvieron la oportunidad de cumplir sus fantasías. Un pueblo que perdió la voluntad de creer en una patria justa.

Si bien la democracia nos devolvió el aliento con un sol más brillante, hay cicatrices que no se borran ni en un siglo. Que se haya procesado a los perpetradores de aquel nefasto golpe, no quita las raíces de aquel dolor guardado en el alma, pero lo alivia.

Juicio y castigo a los genocidas.

Los 30.000 presentes, ahora y SIEMPRE.

lunes, 7 de marzo de 2011

Algo de vino, amor y rosas

Me vendiste el cuento de los mil amores, me recitaste canciones para los corazones.


Y acá vamos, paseando por la avenida, mientras me agarras la mano te entrego la vida. Dijiste que no mentías, que tu alma de mi dependía. Me regalaste mil rosas, rosas con mil espinas. Rosas de diamante, escarlatas como la sangre, filosas puntas con las que me mataste. Ahí quedé, desangrándome por los pasillos de la vida, sin alma, sin alegría.

Volvimos a vernos con ojos opacos, y otra vez me vendiste un amor de verano.
Cociste cada herida de mis brazos, le devolviste a mi cuerpo cada gota de sangre.

Y acá vamos otra vez, paseando por la avenida, mientras me agarras la mano, te saco la vida. Te clavo las espinas que saque de mi cuerpo, me apropio de tu sangre para ponerla en un cuento. Volvemos a vernos, pero en mis ojos hay brillo, resplandor de un encuentro de carne, amor y vino.
Esta vez mi cuerpo no es tuyo, se nos acabó la historia, te quedaste sin rosal.

Hoy mojo mi pluma en los restos de aquella locura, donde vos me quitaste la vida y yo te robe una aventura.

sábado, 19 de febrero de 2011

Life is not a fairytale

"-Jamás tendremos nuestro final de cuentos-dijo seriamente. Sus ojos parecían querer salir de su cara para abandonar aquel rostro que no expresaba nada.
-Me pregunto el por qué, podríamos tener el final que nos plazca. Te falta confianza.-Le dije con una lágrima en la comisura de mis labios.
-No me falta confianza ni creo que terminemos mal. Simplemente digo que nuestro final no será como el de aquellos cuentos con los que nos han llenado la cabeza.-
-¿Por qué?-
-Porque los cuentos no existen, están escritos de puño y letra por personas como nosotros que tal vez no vivieron ni la mitad de los sentimientos descriptos en sus escritos. Tendremos un final maravilloso, no lo dudes, pero no pienso compararlo con ninguna historia mágica y desgarradora. Somos vos y yo, envejeceremos juntos y nos amaremos tanto como nos sea posible. Dos personas normales viviendo una vida con alegrías y tristezas, pero normal al fin.- Una pícara sonrisa se convirtió en la dueña de sus expresiones, para luego extender sus brazos prometiéndome un abrazo.
-Pero sería un cuento de todas formas.- Susurré acercándome a su pecho y fundiéndome en sus brazos.
-No, no lo sería. No está escrito ni lo estará. Nuestro final será descubierto sobre la marcha, jamás necesitaré leer un trozo de papel para saberlo.-
-Solo necesito un final, y que este te incluya, no pido otra cosa.-
-¿Será el fin?.-
-Mañana lo sabremos.-"

martes, 15 de febrero de 2011

corta

Es el tiempo el que marca mi rutina, el que al pasar el viento me avisa que lo corra.
Hoy mi vida va contando los segundos, cada minuto que falta para llegar a otro mundo.
 ¿Será que hoy vuela para dejarme sin salida?
Y correr me queda corto, corta me queda la vida.
Los segundos contradicen mis latidos, caminar lejos de casa sin saber mi gran destino.
El reloj sigue marcando, marcándome el cuerpo, sabiendo que la soga poco a poco corta el cuello.
Me siento en otro espacio (en otro tiempo) admirando aquellas cosas que solían ser un cuento.
Hoy lo leo y no lo creo, mi mañana es el pasado, ya no se donde he dejado todo lo caminado.
Y correr me queda corto, corta me queda la vida.
Con mis puños bien cerrados me acerco y lo destrozo, pero siento aquel compás que me sigue a cualquier pozo.
¿Será que me odia? (odia que siga)
Se me va volando, se me va la vida...

[Quedate un rato más, regalame otra mañana]

jueves, 10 de febrero de 2011

Tengo una cita conmigo que no me animo a afrontar

No entiendo por qué los problemas de personas a las cuales no conozco personalmente o solo de vista me afectan tanto. Vamos, siempre fui una hija de puta por naturaleza, una de esas personas que solo tenés de amigo para que no te claven el puñal en la espalda. Inclusive me afecta saber que gente a la que no soporto lo pasa mal. ¿Qué me pasa? Ya ni mis propios dilemas me atrapan, y menos que menos, me duelen.
Y mirarme en el espejo me asombra, años atrás era una persona depresiva, oscura si queda más lindo ese término. Pero ahora, ahora lloro más por los demás que por mi estúpido alter ego. No me encuentro en el dolor propio, vivo más pegada al ajeno.
No me entiendo.
[Tengo la leve impresión de que no me gustaría hacerlo]

lunes, 7 de febrero de 2011

november February rain

Me moleste que el clima se ponga en mi contra, arruine mis planes, arruine mi viaje.
Bien, salir con mis amigas a un parque para tomar unos mates debería ser algo simple, pero no, por supuesto que no. Una semana de días radiantes, calor a morir, ni una-puta-nube, pero cuando Dan sale, llueve. Fue ley, es ley, y será ley. Bien, no pienso dejar que me arruine el día y salgo igual, me junto con mis amigas en la casa de alguna de ellas, los mates están [junto con el aire viciado que suele haber dentro de una casa y el olor a tabaco que me sigue por obvias razones]. Viajar, colectivo, lluvia y buenos aires, es la peor [no jodo, LA PEOR] combinación existente. DIOS ¿Por qué esta ciudad se convierte en un tremendo caos con un par de gotas, por qué?

Después de insultar mentalmente a cualquiera que esté en mi camino, llego a mi casa, y me encuentro con la depresiva visión de una inminente tormenta.
[Supongo que si no hubiera tenido la intención de salir de mi casa, sería relajante ver caer lluvia desde la ventana e inclusive iría a la terraza a estar un rato bajo ella, pero no, arruinó mi día]

Llego a la conclusión de que todo es hermoso hasta que complica nuestros planes.

(nunca creí que podría llegar a hacer una entrada sobre el clima. La decadencia)






[Espero]

sábado, 5 de febrero de 2011


Duele que las luces peguen de frente todo el tiempo, estar bajo el foco, bajo las miradas... no se puede vivir siendo un ángel por más que se trate.
No me importa si les gusta, si lo entienden o si lo aborrecen, pienso escupirlo sin censura.
[Esa loca idea de que todo debe ir según el protocolo. Mataría al inventor de ciertas reglas (asesina de virtudes)]
"Mala influencia"
Puedo ser peor si quiero. [no es realmente a lo que aspiro]
¿Para que ser perfecta?¿Por qué debo ser sumisa?
Es simple, debo ser igual al resto, a ese resto que no anda con los pies descalzos.
[Brindo por la puta sociedad de cerebros corrompidos que escupen reglas delirantes sobre como ir vestido. Por todos aquellos que se callan la boca y no expresan sus sentidos, los que guardan en un cofre lo que piensan y caminan porque eso les han pedido... brindo por ustedes, los que siguen al resto, porque eso-es-lo-que-debe-hacerse]
Y brindo con la copa que escupí previamente. "Es de mala educación negarle un trago a alguien, anda, bebe"
No es necesario matar a alguien para ser un asesino.

Solemos ser asesinos por naturaleza, sin la necesidad de quebrar la carne.

[A veces basta solo con corromperla]

Al rincón

Generalmente no me hago mucho drama en pelearme conmigo misma [¡que anormal que suena!] pero en días como hoy, en medio de mis vacaciones de verano, en los que me tengo que poner a estudiar porque me lleve una materia, realmente me odio a mi misma. En síntesis, esto me pasa por no hacer nada durante el año, creer que se puede zafar siempre a último momento, y dormir más de la cuenta.

O más fácil, esto me pasa por pelotuda.

Disfruten del verano mientras yo trato de entender estadística y no solo eso, también trato de entender de que me sirve en mi vida saber estadística.

voz en off: "DE NADA, NO ME SIRVE DE NADA"

viernes, 4 de febrero de 2011

changes

Es raro ver el blog así, pero era hora de cambiarlo completamente [igual, tampoco pensaba esmerarme mucho, y se nota]
Mientras hacía un par de cambios y toqueteaba un par de cosas a las cuales no les prestaba atención, me asombró entrar a la parte de estadísticas y ver la cantidad de personas y la variedad de lugares. Sinceramente, pensé que solo un par de amigos y un par de colegas blogger pasaban por acá, así que definitivamente me sorprendió. No sé, si hay alguien del otro lado que se anime a dar señales de vida, estaría más que bueno.

En fin, el cambio del blog supongo que viene acompañado de un cambio en mi cabeza [uno bastante raro] En general, es un año en el que mi vida va a dar un giro muy grande, lo peor, un año donde debo volverme un ser completamente 'adulto y responsable'. Tocar el tema de "finalización de los estudios secundarios" no es algo que me apasione realmente, pero creo [necesito] hablarlo aunque sea conmigo misma.
Lo que me entristece no es el hecho de terminar el colegio [vamos, después de 6 años de enseñanza técnica, no creo que a muchos les entusiasme la idea de agregar un año más] lo que realmente me saca una lágrima es saber que me tengo que ir de EL colegio, del Fader, ese lugar que tantas alegrías me da, mis amigos, la gente, las aulas... la sensación que te da salir al recreo de la noche y tomarte unos mates con tus amigos, tirado ahí en algún pedacito de patio, escuchar a los profesores quejándose de que no hacemos nada, ver a los chicos que entran y a los que salen. Es complicado describirlo, es algo que hay que vivir para entender.
Creo que le tengo pánico a la entrega de diplomas, no quiero leer ese papel que será entregado como último símbolo de esa etapa, siento que mientras lo lea, cada palabra se va a reír de mi.... "Hola, si, egresada 2011! jajajaja, ya te vas, que bueno ¿No? Ahora sos diseñadora publicitaria, no tenés nada más que hacer acá... Andate!" [puede que no lo lea y lo queme]

Resumiendo, este año va a marcar mi vida [ojo, como si con casi 19 años tuviera mil marcas en mi alma]

Lo bueno, la universidad me entusiasma. Si no fuera así, supongo que hubiera repetido 5º año.
Au revoir a quien sea que lea esto.

A libro abierto

"Tocaba mi puerta una vez al día, y repetía lo mismo cada vez que me veía. Con sonrisa gentil y vergonzosa me decía que es lo que haría si mi vida dependiera solo de él al menos un día. Con curiosidad le di permiso de mover mis hilos por un par de horas y descubrí de esta manera lo que hay en el alma de un artista.

Complementó sus sueños con mi andar y por primera vez en años, pudo vivir.

-Es difícil-me susurraba al oído- se complica esto de correr con otro cuerpo, pero se siente bien, tan bien como si fuera cierto, tan bien como si yo viviera realmente.

Cada día tocaba mi puerta y cada día le regalaba un par de horas, para que él fuera feliz. [Y para que me hiciera feliz a mí también]

Llego un día en el que no tocó más la puerta, dejó de insistir en vivir en mi. Lo dejó en mis manos, me dejó elegir.

Me sorprendí a mi misma, años después, yendo a su puerta y ofreciéndole caminar conmigo aunque sea por un rato. Su sonrisa se ensanchó y al fin pude ver la felicidad verdadera.

Ya no me sorprende tocar su puerta cada día, me sorprende no hacerlo.

Me gusta verlo reír conmigo [y más me gusta poder reír con él].

Ya no siento que me obliga, simplemente lo necesito."

Cada vez que siento que falta algo, se que puerta debo tocar [y se quien me va a atender]

miércoles, 2 de febrero de 2011

Es increíble como la mayoría de nuestros problemas se resuelven cuando aprendemos a decir 'no'. [Pero a veces cuesta mucho aprender a hacerlo]

martes, 1 de febrero de 2011


Lo más lindo sobre la faz de la tierra, lejos.

Desde abajo

Muchas ganas de caminar a la deriva, por un puente bien precario. Ganas de caerme y viajar por la mismísima nada. Aterrizar de espaldas a oscuras y sin nada.
Y solamente levantarme para reírme de la desgracia, para reírme de mi, y acompañarme de vuelta a la cima.
(aprender a reírse de uno mismo es más fácil que llorar cada vez que el puente se nos desarma)
Se que si la subida se me complica, siempre voy a tener en la mano una botella de agua.

[No te asustes si me río como un loco, es necesario que a veces sea así]
1 de febrero... y mis ilusiones de unas largas vacaciones se van apagando.
¡Hola estadistica!

lunes, 31 de enero de 2011

Lo que hay que saber...

Es que al vómito no debemos temer.
Es lo que hacemos todos los días.

[Vivimos vomitando]
(Lanzame tu verdad)

Who waits forever anyway?

"And we can have forever
And we can love forever
Forever is our today"

Who wants to live forever?...
[when love must die]


"For me all the shadows are bright
I'm burning in the starlight and I
Hope to feel light as a kite
And fly towards the twilight of my life"

No soporto que ahora todos los pibes se hagan fans de los Beatles para “estar en la onda” [Todos sabemos que de puertas para adentro escuchan Ricky martin] No aguanto que ahora a todos los adolescentes se les haya dado por sacar fotos y por ser “fotógrafos”… tres fotitos a una flor y ya son expertos. ¿Por qué lo hacen? Porque está de moda.

Odio los pibes que se hacen los malos y se sacan fotitos fumando y con una Speed en la mano… chabon, la Speed no tiene alcohol, y bien que cuando terminan con las fotos te ahogas con el humo del cigarrillo, huevon.

Los que se hacen los bohemios e incomprendidos solo para encajar en algún lado, los que salen de fiesta todos los días y le cuentan a todo el mundo para que los demás crean que son re pesados y jodidos. Que malos que son ¿Quieren ser mis amigos?

[Son cosas que pasan cuando algún amorfo te agrega al Facebook y te habla por inbox:

Hola! :D

Quien sos?

X… vos? xd

Y, mira, me agregaste, vos sabrás.

Hahahaha, bueno, hablemos un rato, que musica escuchas?

Mira mi perfil.

Hahahhaha, yo amo a los beattles

Ah, si, los Beatles… tu tema preferido?

Hahahaha, no se, no me acuerdo, ahahahaha :$

Saludos! Au Revoir]

Todo el resto del descargo simplemente fluyó…

No cuesta mucho ser uno mismo.

¿Para qué sirve la filosofía?
[Jamás se lo preguntes a un filósofo]

domingo, 30 de enero de 2011

¿Gente normal? Nadie los necesita. Yo quiero esto y punto.

Es raro como algo tan simple te da libertad, aunque sea por un ratito, una pizca de tiempo que bien vale la pena. No siempre alcanza con escucharlo y ahí es cuando mis dedos se convierten en mis mejores amigos, dándome a entender que solo con ellos puedo sentir realmente lo que estoy haciendo y diciéndole a mi oído lo equivocado que está la mayoría de las veces. Curioso sentido el del tacto, a veces nos da lo que los otros no pueden darnos.






Delicadeza y finura, esfuerzo y hermosura. Pasos fluidos y pasión descontrolada, amor por cada paso que uno avanza. La música suena y lo demás llega solo, la soltura y el empeño en crear algo maravilloso. Los pies piden tregua, las pequeñas zapatillas claman piedad al verse teñidas de un furioso carmín. Eso no alcanza, eso no los hace parar… si no duele, no sirve. Cada vez más rápido, cada vez más sublime. El Lago de los cisnes se siente de fondo otra vez, y otra vez, y otra vez, pero jamás alcanza… nadie NUNCA dice basta.

Con andar elegante, postura definida, con la frente bien alto caminan por la vida. No importa el dolor en sus rodillas ni las ampollas en sus pies. La pasión y el amor por lo que hacen son más fuertes que el dolor.

¿La meta? Su sueño, el escenario, vivir de lo que siempre han deseado. Salir y demostrar que pueden más, que el andar del ser humano puede ser maravilloso, que la finura de un cuerpo puede expresar algo hermoso…

Tienen un don natural, una fortaleza inentendible, una perseverancia increíble.





Me gustaría ser como ellos, sin importar cuanto sangren mis pies y cuanto duelen mis rodillas, poder seguir adelante, teniendo fija mi meta.

200
Entradas.
Que siga aca demuestra cuan al pedo estoy.

jueves, 27 de enero de 2011

Quiero sur Quiero Fader Quiero B A R I L O C H E quiero CBC quiero paz quiero verte Quiero Córdoba Quiero miramar 2012 QUIERO LONDRES Quiero plaza Quiero cámara quiero auto quiero caminar con vos como antes Quiero metegol [Quiero que arean se jubile] QUIEROQuieroquiero...

[Quiero tantas cosas que de a poco se van cumpliendo]
Quiero/Necesito paciencia.

martes, 25 de enero de 2011

El dolor no podrá matarme mientras el sol siga brillando.
[Será por eso que hoy está más brillante que nunca. Para espantar las penas, para secar las lágrimas y para no sentir frío en el alma]
Te voy a extrañar... te vamos a extrañar. Pero se que algún día nos volveremos a ver.
Este es el sol que te despide cantando.
Adiós. Hasta luego, buen viaje y no te olvides de nosotros, los simples mortales que quedamos abajo. No te vamos a olvidar.

sábado, 15 de enero de 2011

Son mil mascaras que,
al caer la noche, lloran desconsoladamente.

jueves, 13 de enero de 2011

Quiero ver caer esas hojas!

Espero a que te vayas, porque tu calor no me agrada. Espero a que te vayas para sentirme protegida. Quiero que el sol no caliente como en estos días, que su luz apenas sea tibiecita.
Quiero ver caer las hojas, esas que me avisan que estás llegando. Esas que al pisarlas hacen ruidos muy extraños.
Otoño, vení. Hace de entrada para el plato principal.
Invierno... te extraño.
[Congelarme la nariz en el freezer no se siente igual]
Otoño dime...
dime cuando se va el verano.
[Dulces relatos de una persona alérgica al sol]
Nunca me quise tanto como hoy.
Che... que lindo.
Se siente bien.
[Y se va a sentir mejor]

martes, 4 de enero de 2011

Legalización roja

Porque sos mi amiga, porque sos mi hermana, porque siempre estuviste en las buenas y en las malas... Felices 18 Carolina/colo/roja/culorada/colin/etcetc. Vamos por los 6 años [Y por mucho más] ♥

Chau chau, adios.

Creo, o mejor dicho, necesito hacer un balance de mi 2010. Aseguro que no voy a ser muy extensa.

A principio del 2010 tenía el mapa armado de una manera que definitivamente no me ayudo en el resto del año, por lo menos no tenía esa estúpida percepción de que era el año quien me iba a dar algo, sino que iba a ser yo quien le diera algo al año.
Confié demasiado, me lastimé demasiado, y a pesar de haberme sentido traicionada por mucha gente, me sentí acompañada por otros con los cuales ni siquiera sabía que contaba. Eso es algo de lo que queda en mi 2010, la gente que me lastimó, ahí pasó y ahí se va a quedar. Puedo asegurar que hasta el día del hoy los sigo amando con el alma, pero la vida es vida y por algo sigue.
Por otro lado, creo que este año tuve más peleas conmigo misma que años anteriores, pero me alegro por eso. Llegue a la conclusión de que soy una gran pelotuda por razonar todo y calcular todo, y me alegro de haberlo admitido. [Amo como suena "Pelotuda!pelotuda!pelotuda!"]
¿Cómo terminó todo? Bien, lamento decirles que tiene un final feliz.
Del 2010 me llevo lo bueno, lo malo, los buenos amigos, los nuevos amigos, el amor de mi vida [Aprobá las materias y terminá 1 año, pelotudo.] y la sensación de que este año voy a ser menos pelotuda [dale con la palabrita]

Un año se hace, no cae de arriba, no tiene sentido tener una lista de deseos para un nuevo año si pretendes que esta se cumpla [no cumplirla]. Yo no tengo mi lista... pienso escribirla a medida que pasen los días, cuando cumpla con lo que quiero

viernes, 31 de diciembre de 2010

Llegaremos a tiempo - rosana

Si te arrancan al niño, que llevamos por dentro,
Si te quitan la teta y te cambian de cuento
No te tragues la pena, porque no estamos muertos
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo

Si te anclaran las alas, en el muelle del viento
Yo te espero un segundo en la orilla del tiempo
Llegaras cuando vayas más allá del intento
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo…

Si te abrazan las paredes desabrocha el corazón
No permitas que te anuden la respiración
No te quedes aguardando a que pinte la ocasión
Que la vida son dos trazos y un borrón

Tengo miedo que se rompa la esperanza
Que la libertad se quede sin alas
Tengo miedo que haya un día sin mañana
Tengo miedo de que el miedo, te eché un pulso y pueda más
No te rindas no te sientes a esperar

Si robaran el mapa del país de los sueños
Siempre queda el camino que te late por dentro
Si te caes te levantas, si te arrimas te espero
Llegaremos a tiempo, llegaremos a tiempo…

Mejor lento que parado, desabrocha el corazón
No permitas que te anuden la imaginación
No te quedes aguardando a que pinte la ocasión
Que la vida son dos trazos y un borrón

Tengo miedo que se rompa la esperanza
Que la libertad se quede sin alas
Tengo miedo que haya un día sin mañana
Tengo miedo de que el miedo te eché un pulso y pueda más
No te rindas no te sientes a esperar

Solo pueden contigo, si te acabas rindiendo
Si disparan por fuera y te matan por dentro
Llegaras cuando vayas, más allá del intento
Llegaremos a tiempo, llegaremos